Memorias de Navideñas José Abraham Cardoza Sánchez

Navidad Familia Cardoza Sánchez de Matagalpa en los setentas. De izquierda a derecha Violeta Cardoza, Flavio Zamora y Uriel Cardoza. 

Dulce Melancolía.

Se acerca la Navidad, triste,
pero no siempre ha sido así, lo menos que podemos hacer es ser empáticos, hay
mucho sufrimiento. Haciendo de » tripas corazón «, volteo al pasado.
Cae la tarde y las nubes encojen sus hombros fríos, la ciudad esta vestida de bombillos
de colores, las gentes corren en busca de los últimos regalos. Ay Dios, que
frio hace.

En la casa familiar, donde mi
padre tiene su negocio, faltan manos.

Pase adelante, en que le puedo
servir?, claro que si, del ocho o del siete? Mire, tengo también estos cortes y
suéteres de lana, los he traído recién de Costa Rica. También le puedo ofrecer
casimir ingles, de primera calidad. La venta se abría tempranito a las ocho,
uno tras otros los clientes se apertrechaban de regalos, zapatos cortes suéteres,
camias, pantalones. Mi padre gozaba un frenesí comercial, la venta no cerraría
hasta las diez de la noche.

Al otro lado de la casa, el frenesí
era mas orgánico Madre se alisto tempranito y » cara lavada «, se
armaba, junto con sus dos muchachas, a la batalla contra seis gallinas y un
chompipe, plumas al aire, afilados chuchillos, descuartizaban: papas, apios,
cebollas, perejiles, sin faltar los dulces jalapeños. La contienda duraba todo
el día. Muy alegres las piernudas gallinas, le tomaban la delantera al frondoso
chompipe, primero las damas…mientras tanto al relleno se le adornaba de
verdes alcaparras y perforadas aceitunas de la madre patria. 

Abramos campo,
hacer la mesa, ya son las ocho, apresuro Madre, no mama, ya son las nueve. La
mesa se hará para doce, trece o catorce, no sabemos cuantos vendrán. No olviden
la Flor de Cana y las cervezas y también los vinos. Madre, mi papa ya cerro la
venta, con pesar. Pongan la música, traigan a don Chompipe y las gallinas damas
de honor, el arroz a la valenciana, el relleno y el pan francés del barrio la
Virgen. Empieza la comilona, todos a la mesa, venga la pechuga, quien la perna
o la contra pierna, no, yo me despacho el chompipe. 

Padre lleva todo el día sin
comer, pásenle el relleno con arroz. Los vítores y los cumplidos a la chef y
sus muchachas. Madre, siéntese. Vengan muchachas, ustedes también. Apuramos la
cene. Levantamos las copas, llovieron las felices Navidades, quien quiere más?
No, gracias, este es mi segundo regimiento, le quedo muy rico tía. No, si
fueron las muchachas, yo solo dirigí. Padre ya rindió su trinchante, abran
campo y pónganle un corrido, no mejor un mambo o será mejor un chachachá. Padre
no discrimina venga un tango, todos a la pista. Veni jodido no te durmas, a mover
el bote…, los bailes y las ensaladas sonaron hasta el amanecer. 

Recojan la
mesa y lleven a tu papa, ya que deje de bailar, debe de estar muerto de
cansancio. Ya sudo los traguitos. Es mejor que lo llevan a descansar. Puedo ver
la alegría de Madre en su feliz cansancio, puedo ver a mi Padre, siendo
conducido a su cama, cantando: » volver, volver » o cualquier  otro tango. Puedo ver a las muchachas recogiendo
la cocina, puedo ver a mis hermanos, algunos picados y a mis hermanas vestidas
de camisón, lavándose los dientes, puedo ver el despelucado árbol de navidad traído
de Apante, puedo ver los platos vacíos, los gatos, los perros borrachos de
suculentas sobras, las bombas y las triquitracas, puedo sentir los fríos, los
vientos, los olores a noche buena, ha nacido el baby Jesús, puedo sorprenderme
por mi regalo: el arco sin flechas. 

Puedo ver la felicidad y la esperanza como
escarchas cayendo del cielo, la noche estrellada. Ya todos duermen, felizmente
cansados. Veo también a las buenas muchachas: Socorro, Alicia, Domitila, comiendo,
sentadas en la cocina. Puedo verme allá a lo lejos, sentado, tomándome un
rompopo con piquete, estirando el arco sin flechas, Padre no quería que matara
a nadie. 

Hay muchas Navidades, para ricos y pobres. Alguna vez fuimos felices
junto al Nacimiento, con nuestro despelucado árbol traído de Apante. Puedo ver
casi todo lo que yo quiera esta Navidad, me hacen falta mis padres y un hermano
que ya no se sentaran a la mesa, no estoy triste, solo melancólico, como puedo
estar triste con tan buenos recuerdos. Puedo ver la casa familiar hinchada de
muchas noches buenas, de pastoras y escarchas. Porque alguna vez tuvimos
felices Navidades sin presos políticos. Hay me disculpas Guicho.

Feliz Navidad a todos.
José Abraham Cardoza Sánchez
San Francisco California 17 de diciembre del 2022. 

Susana Sánchez de Cardoza bailando con su hijo mayor Orlando Cardoza Sánchez en Libridiscos.  


 

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About the author

Sophia Bennett is an art historian and freelance writer with a passion for exploring the intersections between nature, symbolism, and artistic expression. With a background in Renaissance and modern art, Sophia enjoys uncovering the hidden meanings behind iconic works and sharing her insights with art lovers of all levels. When she’s not visiting museums or researching the latest trends in contemporary art, you can find her hiking in the countryside, always chasing the next rainbow.