En día viernes, pero de un 8 de Julio, a las ocho de la mañana dicen que vine al mundo en la sala de partos del antiguo Hospital San Vicente de Matagalpa, año de 1966. Cuando los Beatles apenas conocían América, Adelina Martínez y Orlando Cardoza Sánchez fueron mis padres biológicos, pero la vida quiso que mis abuelos Gustavo Cardoza Cardoza y Susana Sánchez Martínez fuesen mis padres de crianza.

De entrada pues merecí tres Mamas y tres Papas, además de diez hermanos que realmente eran mis tíos y viví mi niñez en nuestra gran casa y con una gran familia, para variar herede nombres muy particulares: Uriel, por uno de los hijos mayores de mis padres que murió apenas de un año y Ramón por el nombre de mi bisabuelo materno.

Quién diría que desde muy niño acompañaba a mi Papa Gustavo a limpiar y pintar la tumba de este gran Tio Hermano que no conocí, pero que me permitió crecer viendo mi nombre en una lápida del cementerio de Matagalpa ubicada exactamente al pie de la huesera.

Estudie infantil donde las Niñas Morales, Primer Grado en la Escuela El Progreso (Antiguo INEP y Hospital), el resto de la primaria en la Escuela María Cerna Vega (En el INEP actual) y luego por supuesto en el INEP donde por fin me bachillere en 1986, a pesar de haber entrado al primer año en 1978; pero no por burrro, sino por que me sacaron de primer año por miedo a que me volviera guerrillero o que la guardia así lo creyera, en las insurrecciones del 78 y 79; luego por el año de la alfabetización y finalmente por tener que prestar el SMP.

Este retraso me permitió conocer buena parte de tres generaciones de bachilleres, lo que me ha dado finalmente muchas satisfacciones, entre ellas puedo hoy destacar lo vivido en este 2011 con el reencuentro virtual y presencial a veces con muchos de estos amigos de ayer y hoy con la creacion del grupo Matagalpenses he podido darme cuentra de lo precioso que es tener muchos amigos que aunque en la distancia y en el tiempo siempre nos recordamos y que esperamos continuar compartiendo lo mejor de nuestras vidas pasadas y lo que nos falta por vivir.